Quizás te resulte obvio cuando leas nuestros nombres, pero ¡somos hermanas!
Si hay algo en lo que ambas coincidimos, es que dentro de los valores y aprendizajes más importantes que tomamos de nuestra familia de origen
están: compartir lo que se tiene, ayudar al otro cuando se pueda (especialmente a los niños) y la responsabilidad con los compromisos adquiridos.
Estos valores familiares nos han influenciado tanto en nuestro estilo personal, como en la elección de nuestras carreras.
Al final, tanto el derecho (desde su búsqueda de la “justicia” con firmeza y racionalidad) como la psicología (con su interés por cuidar los “vínculos familiares”, empatía y conexión con las emociones) buscan apoyar y ayudar a otros en momentos difíciles.
Y de verdad que ambas vibramos con lo que hacemos.
Al inicio de nuestras carreras nos pasábamos mucho tiempo conversando sobre los casos que atendíamos, sugiriéndonos lecturas y discutiendo cómo
podíamos ayudar a tal o cual persona y familia de la manera más efectiva posible.
Porque la separación, especialmente cuando hay hijos de por medio, es un evento muy difícil de transitar. ¡Y más aún cuando hay que seguir siendo padres con la persona que te ha hecho sufrir o que te ha puesto la vida tan difícil!
Pero cuando se logran disminuir las peleas, todos se benefician y un nuevo equilibrio puede surgir más rápido.
Y se nos ocurrió que podíamos transformar esta forma de trabajar, en una metodología sistemática para apoyar de mejor manera a quiénes nos consultaban.
Sabíamos que los abogados, por más empáticos que podamos ser, nos quedamos cortos a la hora de entender la complejidad de las emociones y la vida de las familias. Y no sería responsable entonces aconsejar sobre algo tan trascendental como la vida de las personas y sus hijos solo desde una opinión personal.
Y los psicólogos, por más capacitación que podamos tener, no manejamos los aspectos prácticos legales que, finalmente, tienen un impacto importante en la forma en que las relaciones de la familia se deben reinventar tras una separación.
Y comenzamos a trabajar por nuestro sueño de aportar al mundo nuestro granito de arena y acompañar a las personas que creen que es posible, aun en él medio de una crisis, tomar decisiones por el bien de todos y actuar en consecuencia.
Paula: Estudié Psicología Clínica en la Pontificia Universidad católica de Chile, tanto en Pregrado, Postítulo y Magister. Me especialicé en familias y me gustó tanto que también me formé como supervisora en el tema.
María Paz: Estudié y me especialicé en Derecho de Familia en la universidad de Chile en Pregrado y en Magister. He Continuado formándome en el tema, asistiendo a todos los seminarios, cursos y simposios a los que te puedas imaginar.
El 2018 formamos oficialmente Divorcio Sano, proyecto en el que también participa nuestro papá (todo en familia). Al inicio se llamaba DeFam por “De Familia” pero le cambiamos el nombre porque no se entendía bien en el año 2019.
Hemos ayudado a más de 1.000 personas con nuestra metodología integral. Además hemos dictado ponencias, charlas y capacitaciones a lo largo de todo Chile.
Publicamos el Libro “Separación y divorcio Sano: El final que merecemos” ¡y vamos por más!.
A lo largo de estos años hemos crecido y continuaremos haciéndolo. Partimos 2, pero hoy tenemos un equipo tanto legal, psicológico y de finanzas familiares que nos enriquece día a día.
En Divorcio Sano nos enorgullecemos de trabajar con excelentes profesionales, que dan lo mejor de sí en cada caso.
Cada uno de ellos aporta con su sello, visión y compromiso para implementar y poder llegar cada vez a más personas con la metodología de Divorcio Sano.
Esta metodología de trabajo integral, es una tendencia mundial. En Estados Unidos, Inglaterra, Canadá, Australia, Argentina, España y Singapour entre otros países, encontramos evidencias de la efectividad del trabajo interdisciplinario en estos temas tanto en el ámbito privado como público.
Los roles:
Podemos ayudar a todas las personas que requieran apoyo psicológico y/o abogados de familias porque:
La gran diferencia entre una “separación sana” y una “separación conflictiva”, radica en la forma en que la maneja sus decisiones y la relación antes, durante y después de su separación.
Este método de trabajo es para ti si…
Brindamos asesoría legal y psicológica en diferentes situaciones, siempre integrando el trabajo de nuestro equipo interdisciplinario. Además ofrecemos los siguientes servicios:
Mutuo Acuerdo, Unilateral y por Culpa.
Retribución por cuidado de los hijos y Resguardo de la vivienda familiar.
Fin de la Sociedad y Distribución de bienes y patrimonio.
Acuerdos legalizados sobre “tuición”, “pensión de alimentos” y “visitas”.
“Tuición”, “Pensión” y “visitas”
Permiso judicial para viajes fuera del país.
Filiación, Herencia, Interdicción, Etc.
Reflexiona y gana claridad sobre lo que deseas hacer.
Evita cometer errores con inteligencia emocional.
Aprende a separar el conflicto de pareja de la relación como padres.
Pon el foco en los niños, y protégelos para que no salgan dañados.
Alcanza un nuevo equilibrio después de la crisis.
Vuelve a ganar confianza y a disfrutar de tu independencia.
Encuentra una nueva forma de seguir siendo familia.
¿En que podemos ayudarte?